MIRADA
DE FE
Los
P.P Claretianos lanzando una mirada de fe sobre esta preocupante situación
encontraron otra respuesta. Estos indigentes son también hijos de Dios,
hermanos nuestros. Dijeron nos corresponde hacer algo y convencidos de que toda
obra buena lleva consigo el poder de Dios, emprendieron el camino.
El primero en poner la mano sobre el arado fue el P. Gerardo Arias
quien organizo en la Vicaría del Perpetuo Socorro los mercados para las
familias pobres y un comedor para brindar almuerzo a los gerontes. Colaboraron
con él desde el primer momento en la recolección del mercado para los pobres en
la plaza, Lilí Rincón, Carmen Helena Torres, Luz Marina Martínez, integrantes
del grupo de oración de Girardot.
PROYECTO
DE CONSTRUCCIÓN
Con
planos del Dr. Hernán Quintero y fotografías del reportero grafico de El
Tiempo, Célico López, se hizo la propuesta concreta y con base en esta se
obtuvo de los católicos de Holanda el dinero para comprar el lote junto con la
promesa de ayuda para la construcción de la obra.
En
un misa concelebrada por los Párrocos Alfonso Prieto, párroco de San Miguel y
Pedro Carvajal, asesor de los grupos de Renovación Carismática, se bendijo la
primera piedra, cuando la cimentación ya estaba en proceso.-“Ama y vivirás” fue la inscripción
bíblica que se grabo en la primera piedra, para indicar que el amor constituía
el principio dinamizador de la obra y que el objetivo de esta era la protección
y el cuidado de la vida del anciano desamparado.
Al
lado de la generosa colaboración de los católicos de Eindhoven en Holanda, es
justo resaltar el aporte de la ciudadanía Girardoteña que llego a su punto más
alto con la Radiotón que coordinó en Radio Girardot el periodista Hernando
Paramo y cuyos resultados superaron los $ 80.000.00.
La
construcción de la obra avanzó a un ritmo relativamente rápido, pero mientras
esto sucedía con la llegada del nuevo obispo Monseñor Rodrigo Escobar,
cristalizo un proyecto que se venía gestando desde la administración anterior,
la división de la parroquia de San Miguel en cuatro porciones, El perpetuo
Socorro en el Alto de la Cruz, La Anunciación en el Barrio Buenos Aires, la
Sagrada Familia en el barrio Centenario, quedando de esta manera la parroquia
madre, reducida en el barrio San Miguel. Los misioneros del Corazón de María
aceptaron de buen modo entregar a la Diócesis la parroquia que habían regentado
durante más de 70 años para quedarse con la nueva parroquia de Nuestra Señora
del Perpetuo Socorro.
El 15 de febrero de 1983, el padre Eulises
González se posesiono como nuevo Párroco de San Miguel, recibiendo como
herencia el compromiso de continuar la construcción del Hogar del Anciano
Desamparado, que por entonces estaba a medio camino de su primera etapa.
El
padre Eulises González aceptó con agrado esta responsabilidad, mirándola no
como una carga sino como un regalo de Dios. De este modo, por las
circunstancias de la vida, a quien a había correspondido, Como director
Diocesano de Pastoral Social, intervenir en la aprobación de la obra del Hogar
del Anciano Desamparado, le tocaba ahora asumir la responsabilidad de ser su
Director.
A
finales del mes de junio de 1993, los grupos de oración coma la junta directiva
y el párroco de San Miguel compartían un profundo gozo. Habían logrado el
objetivo: La construcción de un hogar para los ancianos desamparado. Ahora
estaba todo listo para la anhelada fundación.
FUNDACIÓN DEL
HOGAR DEL ANCIANO DESAMPARADO
La
inauguración y fundación oficial del Hogar del Anciano Desamparado se hizo con
25 ancianos (9 mujeres y 16 hombres), el 14 de agosto de 1983, con una
eucaristía precedida por el Señor Obispo Monseñor Rodrigo Escobar y celebrada
por el Padre Eulises González, con la participación de la junta directiva, los
grupos de oración, los benefactores y público en general.
Hasta
el mes de marzo de 1985, es decir a los 18 meses de fundado El Hogar Del
Anciano Desamparado había recibido 65 gerontes; de ellos 45 permanecían en el
hogar, unos pocos encontraron su familia, otros fueron llevados a centros de
rehabilitación y 8 fallecieron.
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